martes, 16 de noviembre de 2010

Acumulando

No pienso doblegarme, no, por nada del mundo, ni en sueños, nunca. Mis ideas y deseos, mis ilusiones y devaneos, mis fantasías y realidades, mis lágrimas y risas son mías y es mio también el derecho de explotación, usufructo y cesión de las mismas. ¿Acaso es algo malo?
A la mierda!!! ya no las quiero, ¿para qué? no dan más que problemas. Quien las quiera puede venir a buscarlas, pero cuidado, que queman. Las ideas sin fondo de desvanecen, las fantasías imposibles taladran sin encontrar obstáculos y las risas vacías... qué os voy a contar.
Veréis, no os lo he dicho, pero tengo un problema y es muy simple... no soy una batería, por tanto mi capacidad acumulativa se reduce a cero.
JOST

martes, 9 de noviembre de 2010

Te escucho mientras escribo

Había una vez un pajarillo que volaba feliz hasta que se estrelló contra un cristal y se reventó las tripas. Este podría ser perfectamente el comienzo de un cuento para niños que se hacen mayores. Yo ya me hice mayor hace algún tiempo pero nunca leí un cuento de estas características. Cuánto tiempo ha pasado desde que estuve por aquí por ultima vez ¿Verdad? Siempre lo eché de menos, algo me faltaba, pero claro, nunca se puede tener todo. Los que tienen dinero dinero dicen no tener tiempo de disfrutarlo, los que tienen amor dicen que no son dueños de su libertad, los que tienen sueños se quejan de la ausencia de oportunidades para cumplirlos... y así sigue la cosa.
¿Y yo, qué tenía yo? No lo sé, tenía risa, tenía ilusión, tenía objetivos, tenía un futuro común, tenía ganas de despertarme por la mañana... Hoy sigo riéndome con mis amigos, ilusionándome por mis pequeños pasos, intentando alcanzar las metas inmediatas, soñando con el éxito en la vejez, despertándome con un rayo de luz en la cara. Pero algo cambió, para bien o para mal. Cambió o mostró una cara oculta u otro punto de vista o despareció, vaya usted a saber.
Si, usted, que me conoce, que me mira, que me lee, que me habla, que me critica, que me quiere, que me odia, que me ignora. Usted que nunca supo nada y que lee con incredulidad...
¿Sorprendido? Pues eso, ya tenemos algo en común.
JOST