ALCALDESA AUXILIADORA

Acabo de enterarme que en el ayuntamiento de Morón de la Frontera ha sido elegida alcaldesa honorífica por divina mayoría la Virgen María Auxiliadora. Deben de andar muy faltos de auxilio en estos tiempos los ediles del PP como para pedir ayuda a la virgen, digo yo, por si no, no lo entiendo. Bueno, faltos de auxilio no lo sé pero faltos de rumbo... puede, porque anda que, en menuda jaula de grillos se está convirtiendo la sede de la calle Génova. Dentro de poco se pondrán unas gradas en frente con palomitas, al estilo lucha libre, con pancartas y manos gigantes de gomaespuma.
Pero nos desviamos del tema, que por otra parte no sé cuál es realmente. No sé si la cuestión es que un partido con opciones al gobierno central nombre alcaldesa a la virgen en un estado aconfesional como el nuestro. O puede que esto tenga sus beneficios y siente precedente judicial. A lo mejor a partir de ahora se puede firmar una hipoteca con Jesús Redentor como avalista, o imputar a San Pancracio por una suspensión de pagos en una empresa, o librarse de una multa de tráfico alegando que fue a San Cristóbal al que pilló el radar.
En serio, puede que la cosa no esté tan mal, lo que si que es una pena es que los dos concejales del IU, seguramente grandes pecadores, tuviesen que salir entre los pitos y abucheos del pleno municipal mientras se iniciaban los cánticos en pos de la nueva alcaldesa.
Sólo me pica la curiosidad por una cosa, ahora que está tan de moda destapar los delitos urbanísticos, y si Morón de la Frontera fuese uno de ellos, ¿cómo se llamaría la operación policial?: Operación Anticristo... digno de verlo. JOST

FUERA DEL UNIVERSO

Hay cosas que no se dicen con palabras, ni con miradas, ni con gestos... no se dicen, pero se sienten.
Sentir en olor a hierba cortada entrando en la nariz cual aroma mágico de niñez.
Escuchar el canto de las golondrinas en su vuelo frenético hacia el cielo.
Disfrutar del sabor de un beso profundo que nos ataca con latigazos apasionados.
Ver el aire que se mueve, levitando sobre el asfalto en el horizonte de nuestro viaje.
Percibir el calor de la sangre que vertemos y que no volverá.
Todas esas cosas que se hacen de forma inconsciente, con los 5 sentidos, nos hacen creer que somos algo más que química organizada.
Esas cosas esenciales en nuestras vidas pero imposibles de reproducir con palabras son las que anhelamos en soledad, las que deseamos en la tristeza...
Cosas raras, que solo se sienten en estados puros de clama y sosiego.
Esas cosas nos sacan de nuestras vidas para llevarnos a lugares en los que no hay leyes, ni dinero, ni deberes, ni trabajo, ni familia, ni hipotecas... solo hay una cosa allá, en ese lugar: Magia
JOST

MODAS

Parece ser que estos tiempos del "corre, tengo prisa, y me voy" todo está en potencia de convertirse en moda.

Esto mismo es una moda, un blog es una moda.

Está de moda follar sin medida, fumar sustancias desconocidas, vestir harapos, cantar en inglés, ver cine manga.

Está de moda la Mtv, el Ipod, la pantalla de plasma, el climatizador y el Tuenti.

Las modas ahora son fashion´s, alternativas, góticas, poperas, siniestras, pijas, hippies, eskinetas, metaleras.

Es moda callarse, llorar, hacerse niño, soñar despiertos.

Todo el mundo dice que las modas pasan, que son efímeras y endebles. Pero esa es precisamente la finalidad de una moda, acabarse, extinguirse, morirse, dejar paso a la siguiente. Esa siguiente será la encargada de marcar los parámetros de belleza, bondad, moral, justicia.

Está de moda que los maridos maten a sus mujeres, por eso se hacen leyes.

Está de moda que los grandes pecadores mundiales controlen el poder global, por eso hay juegos de guerra.

Está de moda especular y especular y especular con la economía del 99,99% de la gente, por eso los gobiernos se bajan los pantalones ante los bancos.

Espero que estas modas de ahora se estén ya extinguiendo. Llamadme retrógrado, facha, cerrado mental o viejo, pero esto no me gusta nada.

Si esto de escribir es una moda que le den a los aduladores literarios, que se mueran los escritores vacíos, que queden ciegos los lectores sin criterio.

Mi moda no es escribir... es vivir. JOST